sábado, 22 de junio de 2013

Frente a frente



Habian pasado muchos meses que no veía a mi hermano. Un paisano extremeño me dijo que lo veía algunas tardes dándose un baño en el rio Ebro. Fui a esa orilla muchas tardes sin recompensa alguna. Hasta que al final lo encontré un dia metido en el agua. Fue tanta emoción que no dudé en meterme de lleno al rio, al verme nos fundimos en un abrazo. Al salir del agua nos dimos cuenta que nuestros uniformes tendidos en la hierba eran diferentes. No nos asustamos y quedamos varias tardes mas. La ultima tarde quedé con él a las afueras de un pueblo y hable con un fotógrafo para que nos retratara para que madre nos viera a los dos juntos otra vez. Nunca hablábamos de la guerra excepto el ultimo dia que quedé con él. Decidimos decirnos donde íbamos a estar, ya que sabíamos que al amanecer nos enfrentaríamos y asi cuando empezara el tiroteo en Zaragoza no fuera mi bala quien matara a mi hermano.

No hay comentarios: